Este jueves 15 de octubre me encontrado a este gato de camino a la oficina. Estaba perdido, en medio de la nada, desorientada, desubicado, por eso me he parado y he jugado un rato con el... Y entonces ha parecido una señora y al ir en la misma dirección hemos empezado hablar. Resulta que era la madre de mi amigo Antonio, que murió en un accidente de moto hace ya algunos años. Así que tengo que agradecer a este gato este bonito reencuentro en el que hemos recordado a una persona que los dos queríamos muchísimo.