Este lunes 4 de agosto me escapo tras una jornada matinal agotadora a por una merecidas minivacaciones laborales. Tengo un par de cosas de trabajo que hacer en Madrid y como mi chica esta ya de vacaciones vamos a hacerlas como un plan de ocio diferente. La verdad es que Madrid en agosto es una gozada. Poco trafico, ambiente relajado, increibles terrazas, calor... y llegar al caer el sol al hotel y ver como entran los ultimos rayos de sol en la Gran Vía es una delicia, como el paseo posterior y las Mahou fresquitas en la terraza. Que buen lunes!